El Passe-Muraille es una de las estatuas más sorprendentes de París. Situada en la plaza Marcel Aymé en el corazón del 18º distrito, se alza aquí y maravilla a los transeúntes desde 1989. Y no es casualidad: esta escultura es, de hecho, un tributo a Marcel Aymé, quien falleció a pocos pasos de allí, en su casa de la rue Norvins.
Creada y concebida por el actor, escritor y escultor Jean Marais, esta obra de bronce que emerge de un muro es la representación de uno de los relatos más célebres de Marcel Aymé: Le Passe-Muraille.
Este breve relato fantástico, publicado en 1943, narra la historia de un empleado de oficina llamado Dutilleul que, un día, descubre una habilidad excepcional: puede atravesar las paredes. Usando su poder sin restricciones, acaba perdiéndolo y queda atrapado en una pared cerca de su casa en Montmartre.
Con esta estatua realizada por Jean Marais, pasamos de la ficción a la realidad… todo en su ejecución corresponde al relato escrito por Marcel Aymé.
Una sola cosa destaca del relato: Jean Marais decidió darle a su escultura del Sr. Dutilleul el rostro de Marcel Aymé. Un hermoso tributo a uno de los escritores más representativos de Montmartre.