Cierre en los Años 60: Ampliación y Complicaciones
En los años 60, la decisión de ampliar el número de vagones de cuatro a seis para hacer frente al aumento de pasajeros llevó a la necesidad de alargar las líneas del metro. Sin embargo, Chamberí, ubicada en una curva, no pudo ampliarse como las demás estaciones. En 1976, después de complicaciones en las obras, Chamberí cerró sus puertas.
La Resurrección en 2008: Chamberí, el Fantasma del Metro
Pasaron 40 años hasta que, en 2006, se tomó la decisión de restaurar y arreglar Chamberí. Dos años después, en 2008, la estación reabrió sus puertas como un museo, mostrándonos un fantasma del pasado del metro.
Diseño Brillante de Antonio Palacios
Diseñada por el arquitecto Antonio Palacios e inaugurada en octubre de 1919, Chamberí se inspiró en las estaciones parisinas de la época. Palacios, consciente de que debía superar la reticencia del público hacia el metro, utilizó acabados brillantes y coloridos para darle un toque luminoso y acogedor.
Curiosidades de Chamberí: Mujeres Taquilleras y Tornos Ingeniosos
Durante los años 30, las taquilleras del metro eran mujeres solteras. Al casarse, estaban obligadas a dejar el trabajo, pero recibían una compensación. No fue hasta 1984 que las mujeres casadas pudieron trabajar como taquilleras y maquinistas.
Las estaciones antiguas tenían unos tornos ingeniosos que permitían solo la salida de los viajeros, impidiéndoles volver a entrar. Antonio Palacios incorporó lucernarios en el techo para dar luminosidad y evitar la sensación de claustrofobia.
Restauración y Reserva de Entradas
La restauración de Chamberí nos permite revivir la historia del metro madrileño. La entrada es gratuita, pero se debe reservar en línea en museosmetromadrid.es. Una visita guiada o por libre nos lleva por esta joya histórica del siglo 20.
Chamberí: Un Paseo por el Pasado del Metro de Madrid
Andando por los túneles revestidos de azulejos blanco brillante, admiramos los carteles publicitarios pintados a mano que han resistido el paso del tiempo. Chamberí, con sus detalles únicos y su ambiente de otra época, es una parada obligada para entender cómo era la red de transporte subterráneo de Madrid en el siglo pasado.