Ubicada en el corazón de Grand Central Terminal, justo frente al famoso Oyster Bar, se encuentra una joya arquitectónica poco conocida por los turistas: la Galería del Susurro (Whispering Gallery). A simple vista, parece una intersección más dentro del histórico edificio, pero al experimentar su singular acústica, queda claro que se trata de algo especial.
La particularidad de esta galería reside en que si una persona se ubica en una de las esquinas y susurra en dirección a la pared, otra persona situada en la esquina opuesta puede oír el mensaje con total claridad, incluso en medio del bullicio típico de la estación.
¿Por qué sucede este fenómeno?
Según The New York Times, este efecto ocurre cuando las paredes y techos tienen una curvatura específica que permite que las ondas sonoras viajen siguiendo su contorno. Los azulejos Guastavino, usados en esta galería, son extremadamente duros y no absorben el sonido, lo que permite que el susurro se deslice sin interrupciones hasta el otro extremo.
Efectos acústicos similares se encuentran en lugares como la Basílica de San Pedro en Roma, la Catedral de San Pablo en Londres y, por supuesto, en esta Galería del Susurro.
Se rumorea que el legendario músico de jazz Charles Mingus le propuso matrimonio a su esposa Sue aquí en 1966, consolidando la reputación de este lugar como un sitio romántico ideal para propuestas.
La galería está ubicada entre el área de comida y el Oyster Bar, bajando la rampa que pasa por debajo del puente peatonal — en lo que The New York Times describió una vez como un “oasis de tranquilidad”.
Curiosamente, la galería no fue construida con este efecto en mente — se considera un feliz accidente arquitectónico.