Lenin LGBT

Belfast, Irlanda del Norte De despenalizar la homosexualidad en la Unión Soviética a convertirse en el centinela de un club gay en Belfast.
Dirección:  96 Donegall St, Belfast, Reino Unido Coordenadas: 54.60391, -5.93087 Bus stop: Donegall Street (12A, 14, 1C, 1D, 2A, 120, 153, 573)

En el corazón del barrio gay de Belfast, sobre la calle Upper Donegall, se encuentra The Kremlin, una de las discotecas más emblemáticas de Irlanda del Norte. Lo que la hace aún más singular no es solo su decoración de inspiración soviética, sino el hecho de que en su fachada se alza la única estatua de Lenin en toda Irlanda.

Actualización: recien descubrí que hay una segunda estatua de Lenin en la isla de Irlanda, sin embargo esta en un patio privado de Glasnevin, Dublín.

De tamaño monumental y con el característico brazo extendido, la figura de bronce da la bienvenida a los visitantes antes de entrar a un mundo de luces, música y vodka. Su presencia genera una potente yuxtaposición: iconografía comunista frente a un local LGBTQ+ de referencia.

Un origen rodeado de rumores

El origen de la estatua no está documentado oficialmente. Un rumor ampliamente repetido en foros y blogs sostiene que provendría de la República Democrática Alemana (RDA) y que, tras la caída del Muro de Berlín, fue adquirida por el propietario del bar y trasladada a Belfast. Sin embargo, no existen fuentes oficiales que confirmen esta versión, por lo que se trata únicamente de una historia no verificada.

El club que desafió las normas

The Kremlin abrió sus puertas en 1999 como el primer local de Irlanda del Norte de propiedad y gestión gay. Su nombre, según el personal, fue pensado como un “dedo medio” al gobierno ruso, combinando la estética de la revolución bolchevique con toques de la opulencia zarista.

El local está dividido en tres áreas: Tsar, un salón de cócteles elegante; el Long Bar, una discoteca de dos plantas; y Red Square, el club principal donde actúan DJ residentes, se celebran eventos especiales como los premios Goscars o fiestas temáticas de Halloween y Navidad.

En el interior, predominan los tonos rojos y abundan las referencias visuales al comunismo: bustos, estatuas, murales del Kremlin y una ambientación que fusiona lo industrial con lo glamuroso. Afuera, Lenin vigila impasible, convertido en un icono kitsch que combina historia, ironía y celebración.

Una coincidencia histórica

De forma curiosa, aunque no haya evidencia de que el propietario lo haya considerado al adquirir la estatua, Lenin fue el líder que despenalizó la homosexualidad en la Unión Soviética tras la Revolución de 1917 (medida que sería revertida bajo Stalin). Por esa línea, la presencia de Lenin frente a un club LGBTQ+ no solo resulta provocadora, sino que adquiere un matiz histórico que encaja, aunque sea de manera indirecta, con la temática del local.

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