Quien camina por la calle Novokuznetskaya, paralela a la animada Pyatnitskaya, puede encontrarse con una visión inesperada: una cabra que trepa por la pared como si fuera Spiderman. La escultura, con el cuello girado hacia abajo como si mirara a los transeúntes, lleva casi una década intrigando a curiosos y despistados.
Su origen, sin embargo, no es tan enigmático como muchos imaginaron en un inicio. La cabra es el emblema del restaurante checo Kozlovitsa, ubicado justo a la vuelta de la esquina. El local, inspirado en los pubs tradicionales de Bohemia y en la cerveza Velkopopovický Kozel (cuyo logotipo también es una cabra), adoptó a este animal como marca distintiva. El propio nombre Kozlovitsa puede interpretarse coloquialmente como “cabra loca”, lo que hace aún más acertada la idea de una cabra escalando muros. El interior del local, refuerza la temática con más cabras caminando por las paredes.
La cabra apareció hacia 2014 en una pared lateral descuidada, sin más pistas que la cabra en sí, y muchos la tomaron por una instalación artística anónima. Solo en 2019 se añadió el letrero del restaurante, disipando el misterio.
Hoy la escultura sigue ahí, sorprendiendo a quien alza la vista. Una cabra que desafía la gravedad, mitad reclamo publicitario, mitad obra urbana, y que se ha ganado por derecho propio un lugar entre las curiosidades arquitectónicas de Moscú.
Nota Curiosa
Aunque la estatua se ve únicamente desde la calle Novokuznetskaya, el restaurante tiene su dirección oficial en Pyatnitskaya 29, de ahí su nombre popular.
Existe un segundo restaurante de la calle Sretenka, ahí también hay una cabra visible desde la calle situada justo sobre la entrada. Sin embargo, nunca alcanzó la misma fama que la de Pyatnitskaya que pasó durante años como una misteriosa instalación artística anónima.
