En la orilla del río Fontanka, junto al Primer Puente de los Ingenieros, se encuentra una de las esculturas más queridas y persistentes de San Petersburgo: Чижик-Пыжик (Chizhik-Pyzhik). Apenas mide 11 centímetros, pesa unos 5 kilos y, sin embargo, es mucho más famoso que muchos monumentos colosales de la ciudad.
Ni su tamaño ni su aspecto imponente lo distinguen, pero esta pequeña ave es parte inseparable del espíritu petersburgués.
De los estudiantes al folclore
El origen de Chizhik-Pyzhik se remonta al siglo XIX y al Instituto Imperial de Jurisprudencia, ubicado justo al lado, en el número 6 de la Fontanka.
En el siglo XIX, los estudiantes del Instituto Imperial de Jurisprudencia vestían uniformes verdes con solapas y vivos amarillos, que recordaban el plumaje de un jilguero. En invierno completaban el atuendo con gorros de piel de pyzhik.
Los habitantes de la ciudad, que encontraban a aquellos jóvenes arrogantes y altaneros, empezaron a llamarlos “Chizhiki-Pyzhiki”.
¿Qué significa “Chizhik-Pyzhik”?
El nombre es un apodo burlesco.
- Чижик (Chizhik) significa “jilguero”, un pajarito alegre de plumaje verdoso y amarillo.
- Пыжик (Pyzhik) proviene del пыжик — la piel suave del reno joven, usada en gorros de invierno.
En conjunto, Chizhik-Pyzhik funciona como un nombre burlón, ligero y gracioso, como si en español dijéramos “Pajarito Abrigadito”
De hecho, algunos lingüistas sostienen que del comportamiento engreído de esos estudiantes surgió el verbo ruso «пыжиться» (pyzhit’sya), que significa presumir, hincharse de orgullo.
La copla satírica
La burla popular se volvió todavía más conocida gracias a una rima callejera. Se decía que tras las clases, los estudiantes acudían a las tabernas de la Fontanka, bebían sin medida y luego recorrían la ciudad armando escándalo.
Así nació una cancioncilla burlona, que los niños repetían como una rima de juego:
En ruso (con rima):
Chizhik-Pyzhik, gde ty byl?
Na Fontanke vodku pil.
Transliteración:
Chizhik-Pyzhik, gdé ti byl?
Na Fontánke vódku pil.
Traducción libre:
Chizhik-Pyzhik, ¿dónde has estado?
En la Fontanka, tomando vodka.
Una broma ligera sobre las travesuras de los futuros abogados que, según se decía, pasaban más tiempo en las tabernas que en las aulas.
Si lo adaptáramos al español en forma juguetona, sonaría algo así como:
“Pajarito presumido, ¿qué pasó?
En la taberna del río, de vodka me empachó.”
Una escultura diminuta pero incansable
El monumento fue inaugurado en 1994 por el escultor Rezo Gabriadze. La figura, de apenas 11 centímetros de alto, fue instalada sobre un pequeño pedestal de granito casi al ras del agua. Para verla, hay que acercarse al borde de la orilla o, como muchos hacen, lanzar una moneda e intentar acertar en su base: se cree que si cae sobre el pedestal, el deseo se cumple.
Lo curioso es que, a pesar de su tamaño, Chizhik-Pyzhik se ha convertido en una de las esculturas más robadas de la ciudad. En más de 15 ocasiones ha desaparecido bajo el manto de la noche, y cada vez ha sido sustituido por una nueva copia. La tradición es tan conocida que los propios petersburgueses bromean: “Si Chizhik-Pyzhik falta, esperen un poco… siempre regresa”.
Popularidad y simbolismo
¿Por qué este pájaro es tan querido en San Petersburgo?
La respuesta está en su sencillez. A diferencia de monumentos imponentes como el Jinete de Bronce o la Columna de Alejandro, Chizhik-Pyzhik no busca grandeza ni solemnidad. Es un símbolo cercano, casero, un poco pícaro y entrañable, que forma parte del folclore urbano.
Para muchos turistas es una parada obligatoria: no tanto para admirar su forma, sino para vivir el ritual de buscarlo, lanzarle una moneda y compartir la sonrisa de descubrir uno de los secretos más pequeños y entrañables de la ciudad.
Curiosidades de Chizhik-Pyzhik
- Aunque diminuto, el monumento está asegurado con un sistema antirrobo para evitar nuevas desapariciones.
- En 2002, tras una de sus “ausencias”, volvió adornado con una miniatura de uniforme y gorra de estudiante de derecho.
- Existen excursiones dedicadas exclusivamente a Chizhik-Pyzhik, y algunos guías aseguran en tono de leyenda que “conoce todos los secretos de los abogados del siglo XIX, pero no se los contará a nadie”.
¿Vale la pena visitar una estatua tan pequeña?
No todos los días se encuentra un monumento que ha sobrevivido a tantas desapariciones y que, aun así, siempre vuelve a su sitio. Porque es parte del carácter juguetón y misterioso de San Petersburgo. Y porque lanzar una moneda hacia su pedestal, con la esperanza de acertar, es ya un ritual compartido por visitantes de todo el mundo.
Dónde encontrarlo: En la orilla del río Fontanka, junto al Primer Puente de los Ingenieros, cerca del Jardín de Verano y el Castillo Mijáilovski.Consejo: la mejor vista es desde la acera de enfrente, donde se distingue al pajarito y a los turistas que lo buscan con monedas en la mano.
