La Avenida Tibidabo en Barcelona no solo es testigo del esplendor de la alta burguesía, sino que esconde secretos fascinantes. En este caso, centramos nuestra atención en el Nº 17, ahora la sede de Mútua Universal, un edificio que fue la residencia del célebre farmacéutico Salvador Andreu i Grau, también conocido como «el Dr. Andreu». Construida en 1926 por el arquitecto Enric Sagnier, esta majestuosa casa conserva un secreto inesperado: un búnker casi intacto que fue el consulado de la Unión Soviética durante la Guerra Civil.
El Descubrimiento del Búnker
Esta historia, desconocida para muchos, ha sido preservada gracias a la pasión por el patrimonio histórico del Sr. Ferran Duran, responsable de Protocolo de Mútua Universal.
Al explorar las profundidades del edificio, se encontró con un búnker que contiene testimonios del pasado, incluyendo una contundente puerta de hierro colado, letrinas, dormitorio, cocina e incluso un grupo electrógeno autónomo.
El Consulado Soviético en Barcelona
La pregunta inevitable es: ¿por qué la Unión Soviética estableció un consulado en Barcelona durante la Guerra Civil?
Según las investigaciones del historiador Josep Puigsech, esta decisión fue impulsada por Stalin mismo, quien quería contrarrestar la influencia anarquista en Cataluña, especialmente en un momento en que la República Española se veía abandonada por los aliados democráticos.
La Inesperada Unión Soviética y Cataluña
Mientras tanto, los fascistas de Franco recibían apoyo militar de otras potencias, la Unión Soviética, a través de Stalin, vio una oportunidad para desmantelar el anarquismo catalán.
Con un gobierno republicano desamparado, la presencia soviética despertó admiración en la población, a pesar de las consecuencias no tan desinteresadas, como el envío de reservas de oro estatales a Moscú.
El Cónsul y las Dinámicas Políticas
Para asegurar una recepción positiva, Stalin envió a Vladimir Antonov-Ovseenko, un veterano revolucionario, para dirigir el consulado. Sin embargo, la relación con Andreu Nin del POUM fue tensa, con Stalin queriendo eliminar el anarquismo catalán.
El Trágico Final
Las tensiones se intensificaron, culminando en el enfrentamiento republicano y la eliminación de fuerzas como la CNT y el POUM. Andreu Nin fue detenido por agentes soviéticos y nunca se supo más de él. Las investigaciones indican que fue torturado y asesinado durante la «Gran Purga» de Stalin.
Un Recuerdo de la Historia
Hoy, este búnker permanece como un testigo silencioso de una época tumultuosa. Las paredes gruesas y las puertas de hierro nos recuerdan los eventos cruciales que tuvieron lugar en esta área de Barcelona durante la Guerra Civil.
Es un recordatorio tangible del pasado, oculto en las profundidades de la Avenida Tibidabo, esperando ser descubierto y comprendido por las generaciones futuras.
Actualidad
Tras la guerra, la familia Andreu vendió el edificio a empresas privadas, y actualmente es propiedad de Mutua Universal.
El refugio antes se podía visitar haciendo la ruta guiada ‘ Bunkers y Mansiones ‘ de Via Barcelona, pero ahora solo permiten la visita de investigadores e historiadores poniéndose en contacto directamente con Mutua Universal .
