En el número 108 de Wyckoff Street, Mosaic House se destaca fácilmente entre las demás casas de piedra rojiza en esta tranquila calle.
A diferencia de las tonalidades marrones que definen las otras residencias en la cuadra, esta casa está adornada con fragmentos de vajilla, cuentas de colores, botones redondos, trozos de mármol y otros elementos adheridos a su fachada que de otro modo sería simple.
Cada vez que la veas descubrirás algo nuevo
Es un collage de colores vivos, y cada observador descubre detalles que quizás pasaron desapercibidos antes.Por ejemplo, sobre una tubería que sobresale del suelo se encuentra un cerdito rodeado de botones, vidrio y cuentas.
Una mariposa de color marrón y blanco reposa en la cerca, mientras una mosca negra disfruta de lo que parecen ser piedras preciosas de colores. Si observas de cerca el suelo, verás peces en azulejos, conchas marinas, botones, bloques de turquesa y otros elementos más.
Si alzas la vista un poco, notarás también las preciosas hojas doradas incrustadas en las repisas de las ventanas de la casa. Utilizando cuentas de colores para formar un mensaje, el mosaico nos invita a «celebrar la vida» y «valorar el amor».
¿Cómo nació la Casa Mosaico?
Esta obra de arte es resultado de la creatividad de Susan Gardner, quien comenzó a adherir objetos a su casa después del 11 de septiembre de 2001, cuando Gardner, al igual que millones de neoyorquinos, se encontró en un estado de profunda depresión por los ataques al World Trade Center, al otro lado del East River.
Según un informe del Brooklyn Bureau, Gardner, quien enseñaba arte en la Universidad Yeshiva, inició el mosaico con una pequeña flor y ha continuado añadiendo cosas a lo largo de la última década.
Muchos de sus vecinos, fascinados por la explosión de colores que el proyecto de Gardner ha traído a la cuadra, también han contribuido trayendo botones, platos rotos y otras pequeñas curiosidades a la puerta de la artista. «Fue una de esas experiencias que pareció cambiar la perspectiva del mundo», comenta Gardner. «Una vez que empecé con el mural, no pude detenerme».
¿Cómo llegar?
Con su atmósfera festiva, Mosaic House ha impactado a numerosos habitantes de Nueva York y visitantes, y en invierno es un momento ideal para disfrutar de este impresionante espectáculo visual.
Toma el tren F o G hasta Bergen Street y dirígete caminando al número 108 de Wyckoff Street para descubrir Mosaic House hoy mismo. Te garantizamos que pasarás más que unos pocos minutos admirando esta casa increíble, descubriendo sorpresas en cada rincón.
