Estos agujeros han generado un enigma arqueológico sin precedentes en América del Norte, un hallazgo que podría ser el más emocionante de las últimas décadas o un costoso error.
Un Hallazgo Arqueológico Inesperado
La historia comenzó cuando un desarrollador de Florida, Michael Baumann, adquirió un terreno por 8.5 millones de dólares en el que planeaba construir 600 apartamentos.
Una inspección arqueológica rutinaria (obligatoria por ley) descubrió, bajo las capas de construcción antiguas, una serie de huecos en el lecho de piedra que parecían ser formaciones culturales y no erosión natural. Se hallaron basinas y cavidades dispuestas en un patrón circular, formando un círculo perfecto de 38 pies (11.6 metros) de diámetro, lo que llevó a la creencia de que podrían ser restos de un monumento antiguo.
Dudas de la Autenticidad
La fascinación pública creció, y el descubrimiento no estuvo libre de polémicas respecto a su autenticidad, pero el desarrollador obtuvo 27 millones de dólares y el sitio pasó a ser propiedad del estado de Florida
para investigación arqueológica.
Sin embargo, surgieron dudas sobre la genuinidad del hallazgo cuando se descubrió que había un tanque séptico de 1950 debajo del círculo. La investigación posterior confirmó que el tanque no estaba relacionado con las cavidades, y el círculo resultó ser genuinamente antiguo.
Los indios Tequesta
Los arqueólogos descubrieron que el círculo databa de alrededor del 250 a.C. y podría haber sido una estructura ceremonial utilizada por los indígenas Tequesta, un pueblo conocido por su vida nómada y no por construir monumentos. El hallazgo reveló que los Tequesta habían vivido de manera más sedentaria y compleja de lo que se pensaba anteriormente.
Finalmente, el círculo se interpretó como un posible edificio ceremonial elevado sobre pilotes, diseñado para evitar inundaciones y tormentas. Los análisis de artefactos y la datación de restos confirmaron que el sitio era una aldea antigua significativa, cambiando la percepción sobre la historia de los pueblos indígenas de la región.
En febrero de 2002, el sitio fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en enero de 2009.