Tal es el caso de Jaume Bover y Francesc Dragó, dos maestros artesanos cuyo trabajo ha dejado una huella única, a pesar de no ser considerado propiamente un arte en su época.
Jaume Bover, un hábil picapedrero, y Francesc Dragó, maestro escultor, se unieron en un proyecto arquitectónico cuyo valor trascendió las limitaciones impuestas por las convenciones de la época. Aunque sus contribuciones no podían ser reconocidas formalmente como obras de arte, encontraron una manera ingeniosa de dejar su marca en la estructura que ayudaron a construir.
Uno de los detalles más curiosos de su participación se revela al observar uno de los portales de la construcción. Flanqueando la entrada del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, nos encontramos con la representación de una lagartija, conocida como «dragón» y un caracol. Estas figuras aparentemente simples tienen un significado más profundo y personal.
¿Qué significado tienen las esculturas?
La lagartija, símbolo de fuerza y vitalidad, se erige como un homenaje a Francesc Dragó, cuyo nombre lleva la misma raíz que la criatura mitológica. Por otro lado, el caracol alude a Jaume Bover, haciendo referencia a una de las especies de caracoles que lleva su apellido. Aunque su contribución no pudo ser firmada como la de un autor artístico convencional, la inclusión de estos elementos revela una astuta manera de dejar su impronta en la estructura.
Este gesto creativo demuestra que el arte no siempre se presenta de la manera tradicional y que incluso en disciplinas como la construcción, donde la función a menudo prima sobre la forma, es posible incorporar elementos de expresión personal. Jaume Bover y Francesc Dragó desafiaron las convenciones de su tiempo, demostrando que la creatividad puede florecer en cualquier contexto.
En retrospectiva, su contribución adquiere un nuevo significado y destaca la importancia de reconocer la diversidad de formas en que el arte puede manifestarse. La lagartija y el caracol, simples pero simbólicos, son testamentos silenciosos de dos maestros cuya creatividad trascendió las limitaciones impuestas por la sociedad de su época.
