En Japón, las réplicas de la Estatua de la Libertad son más comunes de lo que uno imaginaría. Sin embargo, ninguna es tan excéntrica y desconcertante como la que se alza en el barrio de Higashi-Mikuni, al norte de Osaka.
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Desde el andén de la estación Higashi-Mikuni de la línea Midosuji del metro, es posible ver cómo una figura imponente —aunque solo de medio cuerpo— observa con intensidad hacia los pasajeros, mientras un letrero electrónico bajo ella lanza un mensaje que ha dejado a más de uno desconcertado: «痩せろ» (¡baja de peso.!).
Un mensaje insólito desde lo alto de un pachinko
Lo que a primera vista parece una extraña instalación artística o incluso una sátira, es en realidad parte del letrero publicitario de un pachinko, el popular salón de juegos de azar japonés que se ubica justo debajo.
La figura de la Estatua de la Libertad está colocada en el techo del edificio, y funciona como soporte para un panel LED que muestra mensajes publicitarios —tanto del pachinko como de servicios de estética y salones de bellezas—. El contraste entre la icónica imagen estadounidense y los mensajes poco convencionales ha generado una mezcla de fascinación y desconcierto entre locales y visitantes.
Osaka, ciudad de íconos inesperados
En una ciudad conocida por su humor, su cultura vibrante y su amor por lo excéntrico, esta versión de la Estatua de la Libertad no desentona. Osaka ya está llena de personajes llamativos como el Billiken de la Torre Tsūtenkaku, el famoso muñeco Kuidaore Taro del distrito Dōtonbori, o el gigantesco cangrejo mecánico del restaurante Kani Dōraku. La presencia de una Estatua de la Libertad, por muy fuera de contexto que parezca, encuentra su lugar en este ecosistema urbano que celebra lo inusual.
Incluso quienes ya habían oído hablar de esta estatua antes de verla en persona sienten una mezcla de sorpresa y humor al enfrentarse cara a cara con ella. Se trata de una figura de tamaño modesto, visible solo desde ciertos ángulos del andén del metro, pero cuyo impacto visual y simbólico es difícil de ignorar. Su rostro, su expresión, su brazo alzado —todo resulta familiar, hasta que el mensaje en la pantalla recuerda al espectador que está, de hecho, en una ciudad que no teme reírse de lo absurdo.
El culto local a la Estatua de la Libertad
Aunque parezca un elemento completamente importado, lo cierto es que la Estatua de la Libertad tiene cierta popularidad en Osaka. Existen otras réplicas en diferentes puntos de la ciudad, lo que demuestra un gusto peculiar por reinterpretar este símbolo occidental bajo una estética local irreverente y muchas veces humorística. La versión de Higashi-Mikuni no es la más grande ni la más fiel, pero sin duda es la más surrealista.