Ya sea que busques un divertido fondo para Instagram o un lugar encantador para una cita con tu pareja, esta famosa instalación artística ha sido visitada por numerosos enamorados parisinos y viajeros de todo el mundo.
Conocida como Les Mur des Je t’aime en francés, incluso la persona más desilusionada no puede evitar sentirse cautivada por esta dulce vista y las parejas enamoradas que siempre parecen estar alrededor.
La Historia del Muro del Amor en París
Creado por dos artistas, Frédéric Baron y Claire Kito, el ‘Muro del Te Amo’ presenta 312 maneras diferentes de decir ‘te amo’ en varios idiomas. Baron literalmente visitó embajadas, vecinos y desconocidos para preguntar cómo se expresan las palabras más románticas en cada lengua.
Antes de que se creara el Muro del Amor, su autor Frédéric Baron solicitaba a los turistas que escribieran «Te Amo» en su idioma natal.
Un poeta llamado Jean-Claude de Feugas ayudó a recopilar las frases. De hecho, las palabras en el muro son solo una pequeña muestra.
Baron llenó tres enormes cuadernos con muchas más, pero seleccionó solo aquellas que consideraba las más hermosas. De manera impresionante, todas las 192 naciones representadas por la ONU están incluidas en el muro.
Claire Kito, una calígrafa especializada en arte y caracteres chinos, les dio vida al proyecto creando una hermosa tipografía blanca, en contraste con 612 azulejos oscuros de lava que se dice que evocan los cuadernos de Baron. A lo largo de la obra, se pueden observar toques de color carmesí.
Según el sitio web oficial, estos son ‘los fragmentos de un corazón roto, los de una humanidad que a menudo está desgarrada y que El Muro intenta reunir’.
No es de extrañar que el Muro del Amor haya sido escenario de muchas ocasiones románticas, incluyendo propuestas, sesiones de fotos de compromiso y declaraciones de amor eternas. Desde afrikáans hasta coreano y tamil, es un verdadero testimonio de la universalidad de la emoción y la conexión humana. Además, encontrarás algunas frases hermosas nuevas para compartir el amor.
Con varios bancos dispersos por la zona, vale la pena tomar asiento y dedicar unos veinte minutos a absorber el peso del amor mundial.