En la intersección de la calle 74 Oeste y Central Park West en la ciudad de Nueva York, ocurrió un evento histórico y trágico hace más de 120 años. Este lugar marca la escena de un primer suceso significativo en la historia de Estados Unidos: la primera muerte relacionada con un automóvil.
El accidente que cobró la vida de Henry H. Bliss
El 13 de septiembre de 1899, Henry H. Bliss, un agente inmobiliario de 68 años, viajaba en un tranvía hacia el sur junto a una compañera. Al llegar a su parada en la calle 74 Oeste, Bliss salió del tranvía y se dio la vuelta para ayudar a su acompañante a bajar. En ese breve momento de cortesía, la tragedia ocurrió. Un taxi eléctrico, conducido por Arthur Smith, lo golpeó, tirándolo al suelo y pasándolo por encima.
Bliss fue llevado de urgencia al Hospital Roosevelt, pero a pesar de los esfuerzos médicos, sucumbió a sus heridas y fue declarado muerto. Su fallecimiento marcó un hito sombrío: se convirtió en la primera persona en Estados Unidos en morir a causa de un automóvil.
Arthur Smith, el conductor del taxi eléctrico, fue arrestado y acusado de homicidio involuntario. Sin embargo, más tarde fue absuelto de los cargos.
Placa de Henry Bliss
Exactamente 100 años después, el 13 de septiembre de 1999, se instaló una placa conmemorativa en la intersección de la calle 74 Oeste y Central Park West.
El marcador conmemorativo fue colocado por Citystreets, un grupo de defensa de la seguridad peatonal, para honrar la memoria de Bliss y crear conciencia sobre la seguridad vial. La ceremonia contó con la presencia de tres bisnietas de Bliss, uniendo generaciones a través de la historia compartida de esta tragedia histórica.
La relevancia continua de la seguridad vial
Aunque la muerte de Henry Bliss fue un incidente aislado en 1899, las muertes por accidentes de tráfico se han convertido en un problema urgente de seguridad pública. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, más de 28,000 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico entre enero y septiembre de 2020. Esta estadística sombría nos recuerda la importancia continua de la seguridad vial.
