San Ignacio de Loyola en Santa María del Mar

Barcelona, España Esta estatua resalta la faceta de mendigo de San Ignacio de Loyola durante su estancia en la ciudad.
Dirección: Plaça de Santa Maria, 1, Barcelona, España Coordenadas: 41.38408, 2.18226 Metro: Jaume I (L4), Barceloneta (L4) Free Tour por El Born

La escultura de bronce que se encuentra en la capilla de San Ignacio de la basílica de Santa María del Mar, obra de Lau Feliu, destaca la faceta de mendigo y peregrino que mostraba durante su estancia de dos años en Barcelona, entre 1524 y 1526.

En tres ocasiones, San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús, residió en Barcelona. Sin embargo, el Ignacio que llegó a la Ciudad Condal poco tenía que ver con el caballero de la nobleza guipuzcoana. De las nobles vestimentas se había liberado en Montserrat, mientras que en Manresa vivió una profunda experiencia espiritual. Cuando arribó a Barcelona, ya tenía el aspecto de un San Ignacio completamente transformado por Dios.

La Escultura en la Basílica de Santa María del Mar

La escultura, con sus manos y pies desproporcionadamente grandes respecto al resto del cuerpo, invita no solo a sentarse a su lado, sino también a sentirse acompañado por este San Ignacio que invita a la oración, o a practicar, como dice el arquitecto Eloi Aran, «unos ejercicios espirituales en piedra».

La Colocación y Significado de la Escultura

La decisión de la colocación de la escultura (200 kg de peso y 1,7 m de altura) fue crucial. En un principio, se consideró situar a San Ignacio sobre los escalones de la capilla, donde precisamente se encuentra la placa que recuerda su estancia en la ciudad, pero esto lo habría dejado de espaldas al presbiterio. 

San Ignacio aparece representado como un mendigo, sentado y solicitando limosna con una mano extendida y los pies descalzos. En su otra mano sostiene el libro Constituciones de la Compañía de Jesús, como es característico en las representaciones de los santos fundadores de órdenes religiosas. 

La textura de la escultura simula ropas de estameña (saco), haciendo alusión al sobrenombre popular de San Ignacio en Manresa, donde era conocido como «el hombre de saco», debido a que dio su vestimenta de caballero a un pobre antes de ponerse las vestiduras de saco que lo identificaban como peregrino cuando iba de Montserrat a Manresa. Finalmente, se optó por colocar la escultura de cara al altar, invitando a los fieles a sentarse a su lado y rezar.

Detalles Adicionales en la Capilla

Dos elementos más completan la capilla: una talla de la Virgen de Aránzazu y una reproducción del medallón de la Cruz del Tort de Manresa. La imagen de la patrona de Guipúzcoa fue traída en peregrinación hasta Barcelona por un grupo de australianos que estaban haciendo el Camino de San Ignacio. Además, se incluye un altar móvil de madera con el emblema de la Compañía de Jesús, y próximamente se añadirá un audiovisual que explicará quién era San Ignacio de Loyola y la importancia del Camino Ignaciano.

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