Esta creación de Eduardo Chillida, que alcanza una altura de cinco metros y una anchura de doce, representa una escultura abstracta elaborada en hormigón. Su diseño consta de un núcleo central curvado del que se desprenden dos apéndices sobresalientes.
Este hito cultural de la Sevilla moderna conmemora los quinientos años del Edicto de Granada de 1492, un decreto mediante el cual los Reyes Católicos ordenaron la expulsión de los judíos de sus dominios.
Reconocido por su destreza en la combinación de diversos materiales y formas, Chillida utilizó hormigón mezclado con virutas de hierro para conferir a la escultura su aspecto característico, áspero y de color ocre.
Significado del Monumento
La obra de arte se complementa con dos elementos de aluminio fundido: uno de ellos presenta frases perdurables del autor Elie Wiesel, un sobreviviente del Holocausto y galardonado con el Premio Nobel de la Paz; mientras que el otro ofrece una explicación detallada sobre el propósito y los patrocinadores del monumento.

La concepción de esta monumental obra de arte se originó durante la administración municipal de 1980 dirigida por el alcalde Luis Uruñuela, con la colaboración de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía y el respaldo financiero de la fundación Amigos de Sefarad.
En la ceremonia de inauguración, que tuvo lugar el 1 de abril de 1992, estuvieron presentes el presidente de Israel Jaim Herzog, el laureado con el Premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, así como el propio creador, Eduardo Chillida.