Justo frente al número 110 de Greene Street, en el vibrante distrito de SoHo en Manhattan, un tesoro artístico se mezcla discretamente con el paisaje urbano. Si te tomas un momento para mirar hacia el suelo, notarás una fascinante serie de líneas metálicas y luces de vidrio incrustadas en la acera, que recuerdan a una placa de circuito. Esta instalación única, titulada «Subway Map Floating on a New York Sidewalk», es obra de la artista belga Francoise Schein.
Una Visión para la Transformación de SoHo
En los años 80, SoHo estaba lejos de ser el barrio de moda que es hoy. Era una zona industrial deteriorada que luchaba contra el abandono. En ese momento, el desarrollador inmobiliario Tony Goldman, quien había comprado un edificio en el número 110 de Greene Street en 1978, imaginó una transformación más creativa para la zona. Goldman dijo famosamente: “Las aceras son un gran lienzo sobre el que trabajar”. Con esta mentalidad visionaria, apoyó una ambiciosa propuesta artística en 1985, cuando Francoise Schein sugirió incrustar un enorme mapa del metro en la misma acera frente a su edificio.
Aunque Goldman respaldó financieramente la idea, no todos compartieron su entusiasmo. El Departamento de Transporte inicialmente se burló del concepto, considerándolo poco convencional. Sin embargo, Schein no se rindió y continuó luchando por obtener la aprobación. Su perseverancia dio frutos cuando finalmente obtuvo el respaldo de las diversas juntas y comisiones comunitarias, y la instalación fue aprobada.
Una Obra Monumental en el Corazón de Manhattan
Con una extensión de 87 pies de largo y 12 pies de ancho, la escultura Subway Map es una vista impresionante. Está construida en acero inoxidable y cuenta con 156 luces de vidrio redondas, cada una representando una estación del metro. Para crear el diseño, Schein combinó elementos de los mapas antiguos y nuevos del metro, pero se centró únicamente en las líneas del metro de Manhattan, lo que permitió que la pieza se integrara perfectamente en su entorno urbano.
Al describir su inspiración para la escultura, Schein comentó: «Creo que esta ciudad se parece a una computadora. La clase de visión que uno tiene desde un avión mirando la ciudad de noche. Lo que ves es un chip de computadora gigante. Sería como si entraras a una computadora». Esta visión se refleja claramente en su trabajo, que parece evocar el intrincado y conectado sistema del metro de Nueva York.
Legado y Continuo Impacto
La escultura se convirtió en una parte querida de la transformación de SoHo e incluso ganó un premio de la Comisión de Arte de la Ciudad de Nueva York. Aunque el barrio ha experimentado cambios significativos desde los años 80, Subway Map Floating on a New York Sidewalk sigue siendo un recordatorio impactante de la evolución artística de la zona y un homenaje a la naturaleza siempre cambiante de la ciudad de Nueva York.