En el muelle 96 del Hudson River Park se encuentra una llamativa escultura con forma de botella gigante. Esta obra, titulada Private Passage (Pasaje privado), fue creada en 2005 por el artista Malcolm Cochran.
La escultura consiste en una botella de acero de unos 9 metros de largo, colocada de lado. A través de sus ojos de buey, se puede observar un interior que reproduce con detalle un camarote del famoso transatlántico Queen Mary.
La cabina está diseñada para una sola persona e incluye una cama, fregadero, estufa, refrigerador, inodoro y un sillón—todo lo que se esperaría encontrar en una habitación privada de un lujoso barco de pasajeros. El interior fue construido con láminas metálicas y otros materiales, todos en una gama monocromática. Según Hudson River Park, esta estética evoca el aspecto de una impresión en platino de una película en blanco y negro, similar a una imagen de anuncio publicitario de los años 30.
Ubicada en medio del parque y sin soportes visibles, la escultura da la impresión de haber llegado flotando, como si hubiera encallado justo en el paseo junto al río, reforzando la idea de impermanencia y de un viaje solitario.
Según Malcolm Cochran:
«Private Passage es, en cierto modo, una pieza temporal. Para mí, es una forma de recordar la emoción que sentí a los seis años al viajar por Europa en 1955, y de evocar la época en la que el lado oeste de Manhattan era un centro de actividad comercial y de transatlánticos. También mira hacia el futuro, invitando al espectador a imaginarse dentro de la botella—no como un mensaje, sino como un individuo—flotando por el río rumbo al Atlántico, en un viaje solitario.
Los pasajes de la vida.»