La cascada de Paley Park

La cascada del Parque Paley en la ciudad de Nueva York, una caída de agua de seis metros de altura y cuarenta metros de ancho, vierte 1.800 galones por minuto. Esta fuente crea un telón de sonido que atenúa el bullicio urbano. El Paley Park también es conocido como Pocket Park debido a su reducido tamaño.

Dirección: 3 E 53rd St, Manhattan, New York

Cordenadas: 40.76031, -73.97508

Metro: 5 Av/53 St (línea E)

El nombre ‘Paley Park’ proviene del antiguo presidente de CBS, William Paley, quien recurrió a su propia organización para financiar este proyecto en honor a su fallecido padre. Con esta iniciativa, Paley buscaba crear un modelo de un nuevo tipo de espacio público privado.

En efecto, Paley colaboró de manera cercana con arquitectos paisajistas y participó en la definición de cada detalle, afrontando el desafío de diseñar un parque en un espacio de 30×13 metros.

Una vez finalizado, el Parque Paley fue un éxito instantáneo: desde su inauguración en 1967, se ha transformado en un auténtico modelo para todos los espacios públicos de propiedad privada en la ciudad de Nueva York. Su superficie de 400 metros cuadrados muestra que no se requiere un gran espacio para que un parque asegure el bienestar de sus visitantes.

La Cascada

El verdadero corazón de Paley Park es precisamente la cascada que cubre alrededor del 20% de la superficie total de suelos y paredes. De 6 metros de altura y 12 metros de ancho , caen hasta 7.000 litros de agua por minuto.

Su sonido puede llegar a los 87 decibelios y se escucha incluso desde la acera. La fuente de agua es lo suficientemente fuerte como para atenuar el tráfico, los ruidos de la calle y las conversaciones de quienes se acercan, pero no es tan invasivo como para volverse desagradable; al contrario, ayuda a relajar tanto el oído como la vista.

La pared de agua parece una gran pintura monocromática abstracta con formas y tonos que cambian constantemente.

El césped vertical y las acacias

Otro aspecto crucial en términos de sostenibilidad y la creación de un microclima agradable es la hiedra de Boston plantada en las paredes laterales, que Robert Zion y Harold Breen (arquitectos del parque) denominaban «césped vertical». Esta elección mitiga la sensación de confinamiento asociada al tamaño del espacio y no requiere los cuidados típicos de un césped tradicional.

Las 17 acacias distribuidas por el parque también resultan una elección ideal con su disposición en quincuncio, separadas por 3,6 metros en lugar de alineadas en filas. Durante el invierno, cuando el calor del sol es más apreciado, los árboles pierden convenientemente sus hojas; cuando aún tienen follaje, exhiben un bonito tono amarillo en otoño y una delicada cobertura protectora en la estación cálida.

De hecho, los arquitectos querían que la bóveda de acacias «creara un techo sólido en sombra y una silueta uniforme y relajante».

El ruido blanco, junto con las paredes cubiertas de hiedra y el cobijo de las acacias, crea una convincente ilusión de privacidad y aislamiento, promoviendo una atmósfera de serenidad en la ciudad que nunca duerme.

Saber antes de ir

El horario del parque es de 8 am a 8 pm Las líneas de metro más cercanas son la 6, M y E.

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