La Torre de la Libertad tiene un gran significado para la comunidad cubana en la Florida por diversas razones evidentes. Sin embargo, hoy en día hay tantas personas llegan a Miami sin conocer su historia y quedan maravilladas al conocerla. Es por eso que la Torre de la Libertad continuará siendo el valioso símbolo de Miami que es en la actualidad.
La Torre de la Libertad se erigió como la principal sede del periódico más grande y antiguo de la ciudad en expansión, el Miami News. Luego resaltó por su función posterior como emblema de esperanza y libertad para los residentes de Miami, especialmente para los miles de exiliados cubanos que atravesaron sus grandes puertas de roble en la década de 1960, cuando la torre funcionaba como centro federal de refugiados.
La torre ha sido el escenario de numerosas protestas políticas y ha recibido ceremonias de alto nivel para invitados distinguidos a lo largo de los años. Tras su fallecimiento en 2003, Celia Cruz, la reina de la música cubana, fue velada en la Torre de la Libertad, atrayendo a decenas de miles de personas que hicieron fila bajo el sol durante horas para rendirle tributo.

Por pura coincidencia, el centenario de Celia Cruz coincide con el centenario de la Torre de la Libertad.
Historia de la Freedom Tower
La Torre de la Libertad fue construida por el exgobernador de Ohio James M. Cox tras adquirir el Miami Daily News, el principal periódico de la ciudad. Diseñada por la firma neoyorquina Schultze and Weaver, la torre es un ejemplo destacado del estilo neomediterráneo de la época, que mezcla elementos italianos y españoles.
Schultze y Weaver también diseñaron otras dos torres contemporáneas en el condado de Miami-Dade basadas en la Torre Giralda de Sevilla: el Hotel Biltmore en Coral Gables y el desaparecido Hotel Roney Plaza en Miami Beach, además del Hotel Breakers en Palm Beach.
Tras la mudanza del Miami News a nuevas instalaciones en 1957, la torre quedó vacía durante cinco años y el periódico cerró en 1988. En 1962, el gobierno federal adquirió el edificio para usarlo como centro de procesamiento de refugiados cubanos que huían del régimen castrista-comunista.
El edificio, conocido cariñosamente como «el refugio» por muchos, se convirtió en símbolo de la nueva vida de los exiliados en Estados Unidos y fue apodado Torre de la Libertad, nombre que perdura hasta hoy.
Después de que el gobierno cerrara el centro de refugiados en 1974, la torre quedó vacía durante más de 12 años debido al declive del área y la expansión suburbana. En la década de 1980, Zaminco International, una empresa familiar saudí, compró el edificio y encargó al arquitecto conservacionista Richard Heisenbottle una restauración de 16 millones de dólares en 1987 para convertirlo en un espacio para banquetes y eventos. Aunque la iniciativa no tuvo éxito, Heisenbottle sostiene que Zaminco probablemente salvó la torre de la demolición.
La Universidad de Miami Dade como nuevo dueño
En 1997, la torre fue vendida por 4 millones de dólares a Jorge Mas Canosa, líder del exilio cubano y fundador de la Fundación Nacional Cubano Americana. Tras su fallecimiento, su familia, con la ayuda del arquitecto cubanoamericano Raúl Rodríguez, emprendió trabajos de renovación, pero su plan de convertir la torre en un museo cubano fracasó.
La familia Mas vendió la torre a Pedro Martín y su firma Terra Group, quienes propusieron un controvertido proyecto que incluía una remodelación significativa y la adición de un complejo de condominios de 62 pisos.
Aunque el proyecto fue aprobado por la comisión de la ciudad, fue abandonado y en 2005, los Martin acordaron donar la torre al Miami Dade College. La donación se concretó en 2008, el mismo año en que la torre fue designada monumento histórico nacional.