Monumento a Laika

Moscú, Rusia El emotivo y modesto monumento se erigió en el sitio donde Laika fue preparada para su misión espacial.
Dirección: Petrovsko-Razumovskaya Alleya, 12А, Moscú, Rusia Coordenadas: 55.79449, 37.55948 Metro: Petrovsky Park (L11), Dinamo (L2)

Después del lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra, Nikita Jrushchov exigió a Koroliov (jefe del programa espacial) que hiciera algo especial para celebrar el 40.º aniversario de la Revolución de Octubre. Entonces, el ingeniero propuso lanzar un satélite con un perro a bordo. Aquí, en el Instituto de Medicina Militar, Laika fue preparada para el vuelo al espacio.

El segundo satélite artificial soviético fue lanzado el 3 de noviembre de 1957. Tenía forma de cápsula cónica de 4 metros de altura y 2 metros de diámetro en la base. Laika fue colocada en un compartimento sellado independiente. Su cabina estaba equipada con todo lo necesario para su supervivencia: un dispositivo para alimentarla, un sistema de regulación térmica y regeneración de aire, sensores para registrar su pulso, respiración, presión sanguínea y biopotenciales cardíacos, además de un sistema de televisión para observar su comportamiento.

La muerte de Laika

El funcionamiento del equipo y el suministro de comida estaban diseñados para durar siete días, pero Laika murió por sobrecalentamiento apenas unas horas después del lanzamiento del satélite. Sin embargo, solo de esta manera los científicos podían comprender cómo la ingravidez y las sobrecargas afectaban al cuerpo humano.

Durante varias décadas, las autoridades soviéticas afirmaron que Laika vivió el tiempo previsto y que fue sacrificada con comida envenenada. Incluso se transmitieron por radio grabaciones de los latidos del corazón de una Laika «viva».

Monumento a los perros cosmonautas

En total, durante los 15 años de historia de la “cosmonáutica canina”, 50 perros estuvieron en condiciones de ingravidez. De ellos, 18 murieron. Por eso, el monumento a Laika también es considerado un homenaje a todos los animales que murieron en las pruebas espaciales.

El monumento, de dos metros de altura, representa un cohete que se transforma en una mano. Sobre ella se yergue Laika con orgullo. El monumento a la perra cosmonauta, obra de Serguéi Pajómov y del escultor Pável Medvédev, fue inaugurado el 11 de abril de 2008.

Se dice que también hay un monumento a Laika en el Museo del Homo Sapiens en la isla de Creta y en el parque Keukenhof en los Países Bajos. Y en Izhevsk existe un monumento a otra perra cosmonauta: Zvezdochka, que aterrizó cerca de esa ciudad.

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