En Brooklyn, una tradición contemporánea ha capturado la atención de residentes y visitantes: las calabazas de Halloween empaladas en Kane Street. Este ritual anual comenzó hace más de 20 años, convirtiéndose en un elemento icónico de Halloween en Cobble Hill. Las calabazas empaladas, con distintas expresiones faciales, simbolizan la creatividad y el espíritu comunitario de los residentes, añadiendo un toque macabro a las festividades.
El Origen: Jane Greengold y la Primera Calabaza Empalada
La historia de esta tradición se remonta a principios de los 2000 cuando Jane Greengold, artista y residente de Cobble Hill, decidió decorar su hogar de una manera única. Empaló varias calabazas en las rejas de su jardín, cada una tallada con expresiones faciales distintas. Este acto creativo atrajo la atención de sus vecinos, quienes comenzaron a imitar su iniciativa, creando una explosión de creatividad en Kane Street.
Jane Greengold utilizó las calabazas como un lienzo para expresar una variedad de emociones y personajes, resonando con la comunidad. Este espíritu de colaboración fue clave para el éxito y la longevidad de la tradición, que sigue prosperando gracias al entusiasmo de los residentes, incluso después de que Jane se mudara.
Evolución de la Tradición en la Comunidad de Brooklyn
Lo que comenzó como un proyecto individual se ha transformado en una actividad comunitaria. Durante Halloween, Kane Street se convierte en un espectáculo visual de calabazas empaladas, cada una con su propia personalidad y estilo. La comunidad organiza eventos y talleres para enseñar a los nuevos residentes y visitantes cómo tallar y empalar calabazas, fortaleciendo los lazos comunitarios.
Las competiciones amistosas entre vecinos han añadido emoción a la festividad, con premios para las calabazas más originales, aterradoras y humorísticas. Esta rivalidad amistosa motiva a los participantes a superarse cada año, elevando constantemente el nivel de creatividad y esfuerzo.
La Atracción Turística y la Reacción de los Visitantes
Cada año, Kane Street se convierte en un destino popular para quienes buscan una experiencia de Halloween única. La exhibición de calabazas empaladas atrae a visitantes de toda la ciudad y más allá. Los visitantes se maravillan ante la creatividad y el ingenio de las calabazas empaladas, tomando fotos y compartiendo la experiencia en redes sociales.
Las reacciones son generalmente positivas, con comentarios sobre la originalidad de la tradición y el ambiente acogedor de Kane Street. La interacción con los residentes locales enriquece la experiencia y deja una impresión duradera en los visitantes.
Información previa a la visita
En los últimos años, las calabazas se dejan descomponer hasta cerca de Semana Santa. El momento ideal para observar las calabazas es a partir de la noche de Halloween. El edificio es una residencia habitada, por lo que los visitantes deben aproximarse con respeto.
