Guerra de Cohetes de Quíos

En la isla griega de Quíos, los lugareños del pueblo de Vrontados participan en un evento único conocido como la Guerra de Cohetes de Quíos, o Rouketopolemos (literalmente «guerra de cohetes»).

Esta tradición tiene lugar durante la medianoche del Sábado Santo, tras la Resurrección de Cristo, cuando dos iglesias locales, Agios Markos y Panagia Erithiani, se enfrentan en una peculiar batalla de cohetes caseros. El objetivo es golpear el campanario de la iglesia del lado opuesto, en una competencia que mezcla fervor religioso con la emoción de un espectáculo pirotécnico. 

Lugar de Origen: Isla de Quíos, Grecia

Pascua Ortodoxa Griega, la media noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección

Beligerantes: iglesias de Agios Markos y Panagia Erithiani

Historia y Origen del Rouketopolemos

La Guerra de Cohetes de Quíos tiene sus raíces en la época otomana, cuando las celebraciones de Pascua estaban estrictamente controladas por las autoridades. 

Los habitantes de Vrontados, buscando una forma de expresar su alegría y celebrar su fe, comenzaron a disparar cohetes artesanales durante la Pascua. Con el tiempo, esta práctica se institucionalizó y se convirtió en la competencia amistosa que conocemos hoy. 

Primeros Años

Este espectáculo de Pascua, tiene una historia no documentada, pero la leyenda sitúa sus orígenes en la era otomana. Bajo el dominio turco, celebrar la Pascua, una festividad cristiana, era arriesgado. Para ahuyentar a posibles invasores, las congregaciones de dos iglesias en lo alto de una colina idearon un plan: organizar una guerra disparándose cañones entre sí.

En 1889, los turcos confiscaron los cañones. Pero los isleños, siempre ingeniosos, comenzaron a construir cohetes, una tradición que continúa hasta el día de hoy.

Inicialmente, los cohetes eran simples cañas de bambú llenas de pólvora. Con el paso de los años, la técnica se perfeccionó, y hoy en día se utilizan cohetes de madera más elaborados, fabricados meticulosamente por los mismos lugareños.

Evolución Reciente

En décadas recientes, el Rouketopolemos ha ganado notoriedad internacional, atrayendo a turistas y curiosos de todo el mundo que desean presenciar este evento único. 

A pesar de su fama, la esencia de la tradición sigue siendo la misma: una celebración de la Resurrección y una prueba de habilidad y camaradería entre los habitantes de Vrontados.

Preparativos y Ritual de la Gran Noche

Los preparativos para la Guerra de Cohetes comienzan meses antes del evento. Los habitantes de Vrontados se organizan en equipos, cada uno asociado a una de las dos iglesias. 

Los cohetes se fabrican manualmente, utilizando madera y una mezcla de pólvora que se coloca en tubos. Los equipos construyen plataformas ranuradas desde donde se lanzarán los cohetes, asegurándose de que están bien posicionadas para alcanzar el campanario de la iglesia rival.

La noche de la Pascua, tras la liturgia de la Resurrección, las calles de Vrontados se llenan de expectación. Los cohetes comienzan a volar justo después de la medianoche, iluminando el cielo nocturno con sus destellos. El sonido ensordecedor de las explosiones y el resplandor de los cohetes crean un ambiente electrizante. 

Los objetivos principales son los campanarios de las iglesias, y el equipo que logre más impactos se considera el ganador, aunque no hay un conteo oficial y la victoria se celebra de manera simbólica.

Impacto en la Comunidad y Seguridad

La Guerra de Cohetes es más que una simple competencia; es una tradición que fortalece los lazos comunitarios en Vrontados. La preparación y ejecución del evento requieren colaboración y coordinación, y muchas familias han participado en la tradición durante generaciones. Este sentido de continuidad y pertenencia es una de las razones por las que el Rouketopolemos sigue siendo tan importante para los habitantes de Quios.

Seguridad y Precauciones

A pesar de la emoción, el Rouketopolemos no está exento de riesgos. La fabricación y lanzamiento de cohetes pueden ser peligrosos, y cada año se toman medidas para minimizar los riesgos. 

Las autoridades locales supervisan la construcción de los cohetes y las plataformas de lanzamiento, y se establecen zonas de seguridad alrededor de las iglesias para proteger a los espectadores y participantes. Aun así, accidentes ocasionales ocurren, lo que añade un elemento de precaución y respeto por la tradición.

Experiencias y Opiniones de los Participantes

Los habitantes de Vrontados y los visitantes describen el Rouketopolemos como una experiencia inolvidable. La combinación de tradición religiosa, destreza artesanal y espectáculo pirotécnico crea una atmósfera única. 

Según un lugareño, «en la isla griega de Quíos los lugareños del pueblo de Vrontados van literalmente a la ‘guerra’ tras la Resurrección de Cristo a medianoche del Sábado Santo. La llamada guerra es entre dos iglesias locales, donde los feligreses opuestos se disparan miles de cohetes caseros entre sí mientras los más piadosos asisten a la liturgia de la Resurrección en las dos iglesias.»

Los visitantes a menudo se sorprenden por la intensidad del evento y la dedicación de los participantes. Muchos expresan su asombro por la precisión y la cantidad de cohetes lanzados, así como por la pasión que envuelve toda la celebración.

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