La Casa de Pilatos, una joya arquitectónica en el corazón de Sevilla, no solo impresiona por su espléndido diseño, sino que también alberga tesoros inesperados. Entre sus objetos artísticos e históricos, destaca una curiosa tabla pintada al óleo con un gallo, custodiada tras una reja de hierro enmarcada en la pared de azulejos renacentistas de la escalera que conduce a la primera planta.
El Gallo y su Historia Religiosa
La tabla en cuestión es más que una simple obra de arte; se cree que detrás de ella se encuentra una urna que contiene las cenizas del gallo que cantó la noche en que Pedro negó tres veces a Jesucristo. Esta reliquia, con una conexión directa a un pasaje bíblico significativo, es uno de los secretos mejor guardados de la Casa de Pilatos.
El Propietario y su Peregrinación
El propietario de este palacio renacentista, Fadrique Enríquez de Ribera, marqués de Tarifa, desempeña un papel crucial en esta historia. Nacido en el seno de dos de las familias nobles más importantes de Andalucía, participó en la toma de Granada a una temprana edad y fue armado caballero con solo 16 años. Sin embargo, en su madurez, decidió emprender una peregrinación a los santos lugares relacionados con la pasión y muerte de Jesús.
Un Viaje a Jerusalén
El viaje de Fadrique Enríquez de Ribera comenzó en 1518 desde Bornos (Cádiz) y concluyó en Sevilla en 1520, abarcando casi dos años. Acompañado por un séquito que incluía a su mayordomo, un capellán y ocho criados, recorrió diversas ciudades europeas y llegó a Jerusalén, un viaje que plasmó en su libro «Viaje a Jerusalén», editado en 1521 en la propia imprenta de la Casa de Pilatos. Este libro se convirtió en una guía invaluable para futuros peregrinos, detallando cada experiencia y descubrimiento en su viaje sagrado.
Reliquias y Descubrimientos
En Jerusalén, Fadrique fue testigo de maravillas y ruinas, desde el lugar donde Pilatos se lavó las manos hasta la roca con las huellas de Jesús. Los musulmanes les cobraban por cada aspecto imaginable, presentándoles reliquias como clavos, pedazos de la cruz y huesos de santos. Es en este contexto que se especula sobre la posible adquisición de una urna conteniendo las cenizas del famoso gallo.
La Casa de Pilatos sigue siendo un enigma fascinante, y la tabla del gallo representa una conexión única entre la historia bíblica, la peregrinación de Fadrique Enríquez y los secretos que se esconden tras las paredes de este palacio. Al explorar la Casa de Pilatos, los visitantes pueden descubrir no solo la majestuosidad arquitectónica, sino también las historias cautivadoras que la convierten en un lugar verdaderamente especial en la historia de Sevilla.